Paseas tranquilamente por la playa de la Concha de San Sebastián, y ¡...zas! se te cruza alguien en bici por delante, que, sorpresa la tuya, va desnudo.
Se llama Irwin, es francés, pero habla muy bien el castellano y claro está, se siente una persona libre. Aunque lleva ya tiempo viviendo en la capital Guipuzcoana, se ha levantado cierta polémica estos días, ya que nuestro compañero pedaleante, ha sido detenido por no usar ropa. Afortunadamente ha salido de ésta como lo hizo en la primera, tan sólo que el juez en esta ocasión, aún no ha dictado sentencia.
De este señor tan simpático, he leido que, va a pie o montado en bici sin tapujos y que defiende un lema muy sencillo: "No juzgar por la apariencia". Ha vivido y se ha expresado igual en Barcelona y por supuesto hace ya un tiempo hizo lo mismo en Francia. Defiende que,"no hace daño a nadie" y comenta que "ir vestido de una manera u otra" no hace ningún mal y que lo que ocasiona daño es "la intolerancia hacia la diferencia".
Desde este pequeño blog, donde la bici es protagonista, nuestro apoyo a Irwin, y a que siga pedaleando cómo mejor le parezca!