miércoles, 15 de octubre de 2008

Bicicleta entre colores...





Bermellón, turquesa, amarillo, cián, verde pistacho, ultramar, siena y otros muchos colores invaden las calles de Burano, un pueblecito italiano que ronda los 7000 habitantes, situado en una isla a unos 7 km. de Venecia.
Dicen que las casas son pintadas con tal policromía, para que así los pescadores vislumbren desde sus pesqueros su hogar en la vuelta a puerto.
Otra historia cuenta que estas casitas gozan de esta gran gama de colores porque utilizan para pintar, aquella pintura sobrante con la que pintan los barcos en los astilleros. Así que se convierte en un gasto menos, mantener la fachada bien cuidada.
Y por supuesto, aparte de sus góndolas en los canales, sus bicis por las calles. Habrá que visitar el pueblecito de colores, ¿no? Aunque hablan de algo así en el sur de España... ¿álguien sabe dónde?

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